Menos mal que todavía las aulas no están vacías.
Menos mal que todavía hay sueños,
que todavía existe la poesía.
Menos mal que aún vuelan las palabras
y el alma persiste.
Menos mal que todavía se leen cuentos,
que aún estamos incómodos con algo.
Menos mal que todavía se huye
de la mediocridad.
Menos mal.
Menos mal que aún entra en las aulas gente como tú.
ResponderEliminarSigue escribiendo. Las palabras cambiarán el mundo.
Qué bonica... ¡Si es que siempre me inspiras!
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