Devorando elefantes

viernes, 19 de agosto de 2016

EMPODERAR

(Notas tomadas en su mayoría en el tren de vuelta a casa; 14/08/16)


Partí el viaje con una conversación que escuché en el tren de ida a Madrid acerca de la idea de empoderamiento. Se la escuché a una mujer de unos 55 años que viajaba con dos amigas más. Se las veía felices, serenas, vividas. Hablaba de esto, quise apuntarlo de inmediato, pero no llevaba un lápiz encima -mi madre siempre dice que una mujer hecha y derecha ha de llevar siempre algo con lo que escribir en el bolso-; qué razón tiene. Pues eso, esta mujer planteaba que el significado del verbo "empoderar", vinculado a no sé qué religión, corriente de pensamiento o movimiento sociológico, significaba algo así como que si una persona sabe lo que realmente vale es capaz de dirigir su vida en los términos que ella misma decida. La idea no deja de estar un tanto manida; la autoestima personal directamente vinculada a la capacidad de gestionar tu vida en la dirección que desees, pero no por ello deja de ser fascinante, y valiente. Y la vida es de los valientes.

Ayer precisamente coincidí con mi amiga I. en Madrid. Quedamos en el Caixaforum de Paseo del Prado para ver una exposición modernista de los fondos de la Phillips Collection que incluía obras de Cézanne, Kandisky, Manet, Coubert, Sisley, etc. Una exposición repleta de joyas en las que no me detendré ahora (quién soy yo, además, para hacerlo).

Ya nos marchábamos y descubrimos que había "una expo más" en la última planta, ése era el nombre de la exposición, sin embargo, no era una exposición más... Nada más entrar lo supe; la idea de empoderamiento volvía a aparecer; en este caso, vinculada al arte. Varios fotógrafos, diseñadores gráficos, directores artísticos, etc., habían decidido convivir -del latín convivere, "vivir en compañía de otro u otros"- con la amplia comunidad inmigrante de Lavapiés.





 De esta idea surgieron una serie de proyectos maravillosos; una película basada en una casa-patera del barrio, espacio en el que como ellos mismos describían "hay mucho tiempo y muy poco espacio"; había tantos directores como escenas, ¡casi 300! También surgió un proyecto fotográfico en el que un colectivo de personas "distintas" a la media, y por ello excluídas, había escogido una serie de escenas para fotografiar que de alguna manera reflejaban su estar en el mundo. Otro de los proyectos consistía en una serie de cuadernillos en blanco que un fotógrafo había repartido entre los vecinos para que escribiesen o completasen con ideas, vivencias, pensamientos, fotos, testimonios, sueños...




Todos ellos compartieron algo durante un tiempo en el que realizaron sus proyectos, y lo más significativo fue que consiguieron ser MÁS FELICES. Así lo explicaba un senegalés guapo de cara simpática, o un hombre mayor que vivía en la calle desde hacía unos ocho años. Algo los unía; los motivaba, les daba sentido a su existencia, también, explicaciones. Lo mejor de todo es que no solo ellos se salvaron durante ese tiempo, todavía esa salvación fue más significativa para esos fotógrafos, directores, diseñadores...






Esto es para mí el arte. Un espacio sagrado concebido para ser compartido, de ahí su grandeza y su inmensa belleza. 


P.D.: Empoderar, si sabes cuánto vales, sabrás dirigir tu vida. 

2 comentarios:

  1. En primer lugar me alegro que hayas encontrado estos rincones tan maravillosos este verano. También, llegar a poder definir qué es para ti el arte (es algo que considero bastante difícil), pero sobre todo que las casualidades te acompañen en tus escapadas.
    No dejo de darle al coco con este concepto nuevo para mí (nunca había pensado en esta palabra, sí, en cambio, en su significado, aunque siempre nombrado como autoestima. Es un tema tan importante para mi que me ha traído más de un desvelo y alguna que otra sesión de manos de especialistas.Pero claro! es eso! debemos aprender a querernos, valorarnos positivamente para que al final podamos ser dueños de nuestros pensamientos, acciones,ser dueños plenamente conscientes de nuestras vidas. y he aquí una pequeña o gran parte de nuestra felicidad.

    ResponderEliminar
  2. Así es, querida Ro. Seguimos en la brecha.

    ResponderEliminar